Outro estudo de dança, de Stéphane Mallarmé

Fernando Scheibe

O texto que segue faz parte da seção “Rabiscado no teatro” (“Crayonné au théatre”) do livro Divagations que reuniu, em 1897, cerca de um ano antes da morte do poeta, boa parte dos textos “em prosa”[1] escritos por Stéphane Mallarmé.

Como o título sugere, essa seção é composta por textos de “crítica teatral” – só que reescritos e refundidos de maneira a intensificar seu caráter intempestivo.

Como o restante das “divagações aparentes”, os textos dessa seção “tratam um tema, de pensamento, único”: as possibilidades da arte no mundo contemporâneo.

A crítica teatral de Mallarmé se confunde em verdade com uma crítica do teatro enquanto arte demasiado comprometida por um bavardage psicológico que a afasta das fontes silenciosamente incaláveis da poesia.

Loie Fuller (1862 – 1928) é esta:

“Una tarde en Londres, la joven actriz que no tenía ni fama ni fortuna, recibió de la India una cajita perfumada. La abrió y vió que contenía una tela de seda muy ligera. ‘Debe de ser un chal’ – pensó. Pero no era un chal, sino una túnica, una túnica transparente, muy larga y muy amplia, una túnica de aparición… ¿Quién podía mandarle aquello?… Ella no conocía a nadie en Asia… Después de mucho pensar, decidióse á atribuir el envío a un oficial con quien había cenado un día… Y pasó el tiempo… Y regresó a los Estados Unidos contratada para representar papeles sin importancia… Y en una ocasión en que su empresario le exigió un traje muy pálido con objeto de interpretar una escena de sonambulismo, sacó de la cajita exótica su gran túnica índica y se la puso. Una suave penumbra envolvía todo el teatro. La orquesta preludiaba el más lánguido de sus aires. La actriz, encarnación de un espíritu, apareció en un jardín entre flores tropicales y discretos surtidores. Al moverse, la tela sutil desplegóse en dos amplias alas que se tiñeron de luz misteriosa. “Maquinalmente – escribe la gran artista – levanté los brazos, sin dejar de girar alrededor del escenario. Un grito llenó la sala. La gente decía: ¡una mariposa! ¡una mariposa! Entonces giré sin moverme de donde me encontraba, y el público dijo: ¡una orquídea! Al mismo tiempo los aplausos atronadores me saludaron.’ La danza serpentina que había de hacer una revolución en el arte y en todas las artes, fué así creada inconscientemente. Pero lo que otra mujer se hubiese contentado con considerar como un feliz capricho de la suerte, no fue para Loie sino una indicación sugerente. La misma noche aquella, al volver a su casa, colocóse ante un gran espejo y comenzó a estudiar con método, todas las sorpresas de un velo que se mueve obedeciendo al ritmo de un cuerpo armonioso. De un suave vaivén de los brazos abiertos, hizo surgir las amplias ondulaciones horizontales. El torbellino de la espiral, la encontró en un rápido giro de los brazos levantados. Un paso, hacía dos alas para sus hombros frágiles. El temblor de una emoción, convertíala en flor. Un ademán rápido la rodeaba de llamas. ‘Yo tenía conciencia – dice – de haber descubierto una cosa nueva, pero no podía ni siquiera imaginarme que mi descubirimeinto había de cambiar las leyes de la estética. Ahora mismo me encuentro ante mi invención como el minero que ha encontrado un nuevo yacimiento áureo y que se extasía ante el mundo que aparece ante él.” (Cf. GÓMEZ CARRILLO, E. El libro de las mujeres. Pref. V. García Calderón. Paris Garnier, 1919, p. 20-22[2])

Assim como o mímico Paul Marguerite, compositor, diretor e ator do “solilóquio mudo” Pierrot assassin de sa femme[3], a “fotodançarina” Loïe Fuller serve de pretexto para que Mallarmé execute os passos (des pas au-delà?) de sua própria dança que, desajeitadamente embora, aqui tento refazer.

A tradução pode ser acessada aqui.

 

[1] É que a categoria “prosa” é de existência duvidosa no universo mallarmaico: “a saber, que a forma chamada verso é simplesmente ela mesma a literatura; que verso há tão logo se acentua a dicção, ritmo desde que estilo.”  (Crise de vers, p. 240)– por isso as aspas. Uma excelente leitura da poética proposta em Crise de verso encontra-se no ensaio “Poetas a beira de uma crise de verso” de Marcos Siscar – disponível em: http://revistamododeusar.blogspot.com/2009/04/poetas-beira-de-uma-crise-de-versos-por.html

[2] Extraio essa citaçao do artigo de Raúl Antelo “Relendo de Machado de Assis” disponível em: http://www.sibila.com.br/index.php/critica/757-relendo-de-machado-de-assis#_ftn6

[3] Lembre-se que o texto Mimique, posicionado, nas Divagaçoes,  imediatamente após o aqui traduzido, serve de ponto de partida à double-séance derridiana (DERRIDA, Jacques. La dissemination. Paris, Seuil, 1972.).