¿Es posible definir la antipoesía? ¿Quién sería el antipoeta? Un análisis del poema Test, de Nicanor Parra, buscando respuestas a estas preguntas.

Letícia M. V. S. Goellner

RESUMO: Este artigo analisa o poema “Test”, do poeta chileno Nicanor Parra, expondo seus elementos formais e temáticos, com destaque para as indefinições e imprecisões dos conceitos de antipoesia e antipoeta. Também explora a autodefinição do antipoeta como um ser comum, sem poderes especiais nem atributos mágicos. O poema “Epitáfio”, do mesmo autor, é empregado como instrumento auxiliar na análise para esclarecer e reforçar as ideias apresentadas.

PALAVRAS-CHAVE: Antipoesía, Antipoeta, Indefinições.

RESUMEN: Este artículo analiza el poema “Test”, de Nicanor Parra, exponiendo sus elementos formales y temáticos, destacando las indefiniciones e imprecisiones de los conceptos de antipoesía y antipoeta. También examina la autodefinición del antipoeta como un ser común, sin poderes especiales y sin atributos mágicos. El poema “Epitafio”, del mismo autor, será utilizado como elemento auxiliar en el análisis para aclarar y reforzar las ideas presentadas.

PALABRAS CLAVE: Antipoesía, Antipoeta, Indefiniciones.

ABSTRACT: This article analyses the poem “Test”, by the Chilean poet Nicanor Parra, exposing its formal and thematic elements, highlighting the vagueness and imprecision of antipoesía and antipoeta concepts. It also explores the self-definition of antipoeta as an ordinary man, possessing neither special powers nor magical gifts. The poem “Epitáfio” by the same author is employed as an analytical auxiliary tool to clarify and reinforce the presented ideas.

KEYWORDS: Antipoesía, Antipoeta, Vagueness.

 

El presente artículo tiene dos objetivos, el primero es demostrar la imposibilidad de dar una definición única para los conceptos de antipoesíay antipoeta. El segundo objetivo es tratar de delinear quién sería el yo poético por detrás de ese movimiento y cómo se autodefine el antipoeta. Esta demostración se dará a través del análisis del poema “Test”, de Nicanor Parra, que es el objeto principal de ese trabajo y está contenido en Obra Gruesa, de 1969. Para complementar el tema, será discutido brevemente el antipoema “Epitafio” del mismo autor, que está presente en Poemas y Antipoemas, de 1954, obra a través de la cual se oficializó la antipoesía y los conceptos pertenecientes a ella. La presentación de “Epitafio”, tiene por objetivo auxiliar y reforzar características relevantes que complementan la discusión y el análisis del poema principal, o sea, del poema “Test”, sobre quien sería la figura del antipoeta.

En una entrevista de Parra concedida a Mario Benedetti (1969), el autor habla sobre la antipoesía. Sobre el poema “Test”, dice: “… la idea del poema es tratar de definir el antipoema desde diferentes ángulos”. Podríamos considerar lo que Parra ha dicho como una explicación del poema. Es esencial que se aclare que el poema prescinde de cualquier declaración o explicación del autor porque posee elementos intrínsecos capaces de transmitir sus ideas y conceptos. Justamente estos elementos, presentes en “Test”, serán desarrollados y discutidos en este trabajo.

1 Análisis del poema “Test”

La imposibilidad de una definición cerrada de lo que es antipoesía y que es o quien es el antipoeta se confirma a través de la manera como el poema está estructurado. Está dividido en dos partes y presenta dos cuestiones: ¿Qué es el antipoeta? y ¿Qué es la antipoesía? Estos son los primeros versos de la primera y de la segunda parte del poema respectivamente.

Para explicitar las observaciones puntuales que seguirán, es importante resaltar que todo el poema fue analizado como un todo y por lo tanto primeramente se presentará el poema completo para que se hagan más claros los comentarios.

TEST[1]

1. Qué es un antipoeta:
2. Un comerciante en urnas y ataúdes?
3. Un sacerdote que no cree en nada?
4. Un general que duda de sí mismo?
5. Un vagabundo que se ríe de todo
6. Hasta de la vejez y de la muerte?
7. Un interlocutor de mal carácter?
8. Un bailarín al borde del abismo?
9. Un narciso que ama a todo el mundo?
10. Un bromista sangriento?
11. Deliberadamente miserable?
12. Un poeta que duerme en una silla?
13. Un alquimista de los tiempos modernos?
14. Un revolucionario de bolsillo?
15. Un pequeño burgués?
16. Un charlatán?
17. un dios?
18. un inocente?
19. Un aldeano de Santiago de Chile?
20. Subraye la frase que considere correcta.

1. Qué es la antipoesía:
2. Un temporal en una taza de té?
3. Una mancha de nieve en una roca?
4. Un azafate lleno de excrementos humanos?
5. Como lo cree el padre Salvatierra?
6. Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro?
7. Del Presidente de la Sociedad de Escritores?
8. (Dios lo tenga en su santo reino)
9. Una advertencia a los poetas jóvenes?
10. Un ataúd a chorro?
11. Un ataúd a fuerza centrífuga?
12. Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin difunto?
14. Marque con una cruz
La definición que considere correcta
(PARRA, 1969, s/p.)

2 El antipoeta

En una lectura inicial de la primera parte del poema, entendemos el verso 2 (y los que le suceden en esta primera parte) como siendo desdoblamientos de la pregunta contenida en el primero verso, es decir interrogantes:

¿Qué es el antipoeta? (v.1), se desdobla en ¿Un comerciante en urnas y ataúdes? (v.2), en la secuencia tenemos ¿Un sacerdote que no cree en nada? (v.3)

Eso se repite de manera sucesiva hasta el verso 19 de la primera parte. Cuando llegamos al verso 20 nos deparamos con una sorpresa, que transforma toda la interpretación inicial y cambia lo que era esperado.

El poeta nos dice: “Subraye la frase que considere correcta”. Luego, lo que creíamos tratarse de preguntas, son en realidad las respuestas y mejor dicho, son las opciones posibles para responder a la cuestión propuesta en el verso 1. Se responde a la pregunta del verso 1, con otras preguntas. De este modo, tenemos que repensar todo lo que habíamos leído y nos damos cuenta de que en realidad existe ahí un juego y más que eso, estamos delante de un “Test”, que es justamente el titulo del poema. Podemos considerar el poema como si fuera una prueba y un desafío que el autor nos propone, testándonos. Tendríamos que intentar descubrir cual sería la respuesta adecuada, es decir, qué opción mejor define qué es el antipoeta y con eso contestar la pregunta del verso 1, que es objetiva.

Sabemos que para responder a cuestiones objetivas, nos servimos de respuestas que pueden contener dos o cuantas sean las alternativas, donde siempre algunas son totalmente verdaderas, correctas, mientras otras estarán erradas por cuestión lógica y no admiten corrección parcial dentro de una misma alternativa, por eso son objetivas. Pero hay que fijarse en algo fundamental, la lógica en Parra es otra, hay que repensarla, hay que modificar la manera habitual para leerlo, es imposible estudiarlo y analizarlo según modelos estéticos y lógicos preestablecidos. Debemos entender la realidad de Parra de varias maneras, con una naturaleza a veces contradictoria y a la vez complementaria. En todo el poema, y no raramente dentro de una misma oración, encontramos recursos de contradicciones, paradojas y oposiciones. Además de estos recursos presentes en “Test”, las respuestas ofrecidas como opciones terminan con puntos de interrogación. Los puntos de interrogación puestos donde tendríamos las posibles respuestas, que deberían estar como afirmaciones y no como preguntas causa un cierto incomodidad y suena disonante. Estamos delante de un recurso que aleja la posibilidad de una respuesta directa y nos abre posibilidad a otras preguntas.

De esta manera, resulta difícil o imposible encontrar alguna oración que satisfaga, o que sea completa en su totalidad, son verdades parciales y no plenas, son posibles puntos de vista, que pueden ser complementarios entre sí.

Si analizamos los versos que siguen, nos damos cuenta de que aunque estuviesen aislados del contexto del poema ya serían paradójicos en sí mismos:

¿Un sacerdote que no cree en nada? (v. 3)
¿Un general que duda de sí mismo? (v. 4)
¿Un narciso que ama a todo el mundo? (v. 5)

También se nota, la clara oposición en los versos:

¿Un charlatán? (v. 16) ¿un dios? (v. 17)

Tenemos una contradicción y también una crítica directamente relacionada a la generación de Neruda, en el verso 13:

¿Un alquimista de los tiempos modernos?

Está presente la contradicción en haber un alquimista de los tiempos modernos y al mismo tiempo relacionar ese alquimista con un ser dotado de un poder especial y ahí está presente una crítica a los poetas que se creían seres especiales. Relacionado a este tema Fernández comenta las diferencias de Parra y sus antecesores:

la conciencia evidente de las diferencias que separan a Parra de sus mayores, es decir, de la generación de Neruda. Esta conciencia se funda en la convicción de que el poeta ha perdido su carácter de ser fantástico o extraño (alquimista), y se muestra igual a todos (FERNÁNDEZ, 1970, s/p.)

Podemos pensar también en la oposición existente entre algunos representantes (personajes) de los versos como por ejemplo:

¿Un comerciante en urnas y ataúdes? (v. 2)
¿Un sacerdote que no cree en nada? (v. 3)
¿Un general que duda de sí mismo? (v. 4)

La figura de un comerciante normalmente posee una connotación material mientras el sacerdote está relacionado a una esfera más espiritual, tendríamos ahí una oposición de imágenes. A seguir podemos relacionar el sacerdote a algo que nos remita a la paz, mientras en general puede representar la guerra, de esta manera estaríamos delante de un juego de oposiciones de las figuras presentadas en la secuencia de estos tres versos.

Según Morales (1998) “efectos en los versos de oposición, contradicción, negación, inversión son algunas de las relaciones con las que opera la dialéctica del humor, la ironía y la paradoja” y serían esas las estrategias utilizadas en los antipoemas.

El recurso de presentar las respuestas en forma de preguntas y en el interior de las frases existir contradicciones, puede causar un malestar en el lector, que no consigue definir una opción única como la correcta y se ve obligado a repensar y reflexionar sobre las posibilidades y verdades expuestas como alternativas. Ese tono desafiador y provocativo de Parra está presente también en su poema “Montaña rusa” de 1962, perteneciente a Versos de salón y que puede ser encontrado en Lastra (1968):

Montaña Rusa

Durante medio siglo
la poesía fue
el paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
y me instalé
con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no
respondo si bajan
Echando sangre por boca y narices
(LASTRA, 1968, s/p.)

El antipoeta invita al lector a disfrutar de su poesía (antipoesía), pero no garantiza que le causará un bienestar, una sensación amena y con eso provoca una reacción de intranquilidad.

Esa duda que Parra nos sugiere en montaña rusa es lo que él en verdad proporciona en el poema “Test”. De esa manera, el autor desafía al lector, le propone verdaderamente un “test”. El antipoema de Parra no tiene por objetivo agradarnos con algo tranquilo y suave, sino presentar algo que intriga, que nos hace reaccionar como lectores, con humor e ironía.

A la medida que Parra ironiza el antipoeta, se autoironiza, pues a él se le atribuye la antipoesía de manera instantánea, el concepto está totalmente asociado al autor. Ese recurso es rasgo típico de la antipoesía parriana, la autoironización.

El autor nos presenta sugerencias de quien sería el antipoeta en el poema “Test”, con mucha ironía y a veces a través de figuras o imágenes pocos nobles como en los versos:

Un interlocutor de mal carácter? (v. 7)
Un poeta que duerme en una silla? (v. 12)
Un revolucionario de bolsillo? (v. 14)
Un pequeño burgués? (v. 15)
Un charlatán? (v. 16)

El poema “Epitafio”, que sigue abajo y que puede ser encontrado en Fernández (1970), complementa el tema de la autoironización, del humor y de la presentación del antipoeta no como un ser fantástico sino como un hombre común.

Se puede empezar el análisis por el título, que es central en la retórica del poema. Después de una lectura completa del poema, y considerando un epitafio como siendo un genero textual que se utiliza en las tumbas (donde se pueden resumir las calidades que poseía el ser en vida), nos damos cuenta de que el titulo es absolutamente irónico.

El poema de ninguna forma nos presenta calidades especiales del poeta sino todo lo contrario y con esa operación retórica sofisticada el antipoeta se autocritica y desconstruye el ser especial que sería el poeta según la generación anterior, o sea la de Neruda.

Epitafio

De estatura mediana,
Con voz ni delgada ni gruesa,
Hijo mayor de profesor primario
Y de una modista de trastienda;
Flaco de nacimiento
Aunque devoto de la buena mesa;
De mejillas escuálidas
Y de más bien abundantes orejas;
Con un rostro cuadrado
En que los ojos se abren apenas
Y una nariz de boxeador mulato
Baja a la boca de ídolo azteca
Todo esto bañado
Por una luz entre irónica y pérfida
Ni muy listo ni tonto de remate
Fui lo que fui: una mezcla
De vinagre y de aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!
(FERNÁNDEZ, 1970, s/p.)

Según Fernández (1970), en la generación de Neruda el yo poético poseía un “prestigio casi mítico […] y este tipo de héroe lírico experimenta, en Parra, una reducción básica. Se trata de alguien absolutamente lejano a la trascendencia metafísica, es un sujeto ni muy listo, ni muy tonto”.

Sobre la figura del antipoeta como un ser común, el propio Parra nos aclara su posición en una declaración que hizo para un periódico cubano (Timossi, 1965):

“El poeta se cree un pequeño dios. El antipoeta es un hombre vulgar y corriente. Del montón. Mi personaje es Carlito Chaplin de la primera época, con la sicología del hombre medio chileno”.

3 La antipoesía

La misma estructura utilizada en la primera parte del poema se repite en la segunda. Esta segunda parte empieza cuando se pregunta qué es la antipoesía y todos los versos siguientes pueden ser considerados como alternativas correctas o complementarias entre sí para responder a esa cuestión. Todos los versos están dispuestos en forma de preguntas exactamente como en la primera parte y termina el poema con el verso 14, pidiendo al lector que “Marque con una cruz la definición que considere correcta”.

De la misma manera que fue desarrollada y discutida, hasta ese momento, la imposibilidad de una definición única del antipoeta y la elección de una única alternativa como correcta, esa duda permanece con la indefinición de la antipoesía.

Se puede entender la antipoesía como una manera diferente de concebir la poesía, presentándola de forma no tradicional y no canónica. Algunas características de ese movimiento son notorias, como se mencionó anteriormente respecto del humor y de la ironía. El sarcasmo, la presencia de un lenguaje cotidiano y personajes sin atributos heroicos también son constantes.

Grandón señala: “Uno de los valores de la antipoesía está constituido por la extraordinaria originalidad de alzarse contra la tradicional manera de considerar la poesía”.

Sobre la antipoesía parriana, Gumucio (2007) nos aclara que Parra construye “una poesía que pregunta, que duda […] que en el fondo la antipoesía es la poesía a la que se le quita la retórica poética”.

Antipoesía por lo tanto es una poesía concebida desde una mirada distinta de la tradicional y que considera el contacto con lo popular algo precioso.

Aún sobre la discusión de lo que seria la antipoesía, Montes (apud Muñoz, 2009, p.101) – que inscribe la antipoesía dentro de la historia literaria – observa:

¿Poesía? ¿Antipoesía? Es cosa sin importancia. En alguna forma, todo recodo en la historia de la literatura es antiliterario. Por lo menos, es reacción contra una literatura que se imponía, que triunfaba y estaba de moda […]. Será la poesía anti antipoética, como la actual antipoesía lo es: poesía de otro modo, inesperada y sorprendente. Pero poesía siempre.(MONTES apud MUÑOZ, 2009, p. 101)

Con tantas y variadas interpretaciones de lo que sería la antipoesía, entendemos que exista una gran dificultad para establecer y definir este concepto, y quizás la imposibilidad de hacerlo. Lo que se puede hacer con algún éxito es reconocer algunas características relevantes y notorias de este tipo de poesía a través de la observación y reflexión de diferentes poemas (antipoemas).

4 Conclusión

Fue posible percibir, a través del análisis del poema “Test” y con la ayuda de otros poemas auxiliares, el aspecto del antipoeta como un hombre vulgar, común.

Una segunda conclusión que se pudo enfatizar es que no existe una manera objetiva, una formula única, que no admita más de una interpretación, para definir lo que sería la antipoesía y el antipoeta.

Finalmente, entendemos que la discusión sobre el concepto de antipoesía quizás no sea la más importante para comprender la obra de Parra, pero nos puede servir de estímulo para despertar nuestras curiosidades e inquietudes sobre la antipoesía y el antipoeta por excelencia, que es Parra.

Referências

BENEDETTI, Mario. Nicanor Parra, o el artefacto con Laureles. In: Revista Marcha, 17 de octubre de 1969, pp.13-15. Disponible en: <http://www.nicanorparra.uchile.cl/entrevistas/laureles.html>. Acceso en 03 Octubre 2011.

FERNÁNDEZ, Mario Rodríguez. Nicanor Parra y la poesía de lo cotidiano. Santiago de Chile, Editorial del Pacífico, 1970. Disponible <http://www.nicanorparra.uchile.cl/estudios/cotidiano1.html>. Acceso en 05 Noviembre 2011.

GRANDÓN, Juan Gabriel Araya. Nicanor Parra, Subversión Permanente. Disponible en <http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/parra/legado.shtml>. Acceso en 10 Octubre 2011.

GUMUCIO, Rafael. Los versos de los poetas no son poesía, 17/02/2007. Disponible em <http://sociedaddebibliofiloschilenos.blogspot.com/2007/07/nicanor-parra-obras-completas.html>. Acceso en 30 Octubre 2011.

LASTRA, Pedro. Introducción a la poesía de Nicanor Parra. In: Revista del Pacífico. Año 5, nº 5, 1968. Facultad de Filosofia y Educación, Universidad de Chile, Valparaíso.<http://www.nicanorparra.uchile.cl/estudios/lastra.html>. Acceso en 10 diciembre 2011.

MORALES, Leonidas. Poemas y antipoemas. In: Diccionario Enciclopédico de las Letras de América Latina, Tomo III. Biblioteca Ayacucho, Caracas: Monte Ávila Editores, 1998. Disponible en: <http://www.nicanorparra.uchile.cl/>. Acceso en 04 Noviembre 2011.

MUÑOZ, Antonia Javiera Cabrera. Universidade Federal de Santa Catarina, Programa de Pós-Graduação em Literatura. Antipoesia em Lear rey & mendigo de Nicanor Parra. Tesis de doctorado, Universidade Federal de Santa Catarina, Centro de Comunicação e Expressão, Programa de Pós-Graduação em Literatura, Florianópolis, p. 101, 2009.

PARRA, Nicanor. Poema Test. In: Obra Gruesa. Santiago de Chile: Editorial Universitária, 1969. Disponible en <http://www.nicanorparra.uchile.cl/antologia/camisa/test.html>. Acceso en 15 Noviembre 2011.

TIMOSSI, Jorge. El antipoeta es un hombre del montón. In: El Siglo. Santiago: El Siglo, 1940- v. (19 sep 1965) p. 2. Disponible en: <http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0013499>. Acceso en 05 Noviembre 2011.

 

[1] Poema extraído de la página Web: <http://www.nicanorparra.uchile.cl/antologia/camisa/test.html>, sin presentar signo ortográfico al principio de las preguntas (¿ ?), PARRA (2011).